Créase o no, soy un gran fanático de Michael Jackson. Yo soy uno de los que sostiene que no se empernó a los pendejos esos -es más, si no fuera por sus hijos con Debbie hasta hubiera jurado que nunca la había puesto-. Vi Moonwalker entera sin dormirme, jugué el videojuego y hasta fui al cine al estreno de This is it la semana del 29 de Octubre del año pasado, y no me da pena decirlo.
La cosa es que cuando uno se entera que piensan hacer un largometraje basado en el vídeo promocional del sencillo Trhiller (ese que pasaban cada 20 minutos en VH1 antes de que se convierta en una poronga espacial como Mtv) uno llega a pensar, ¿Por qué no? O sea, hicieron terrible billete después de la muerte del flaco, ¿Y qué mejor excusa para seguir facturando que llevar su vídeo más famoso a la pantalla grande?
Tal parece que el amigo no va a descansar en paz ni por asomo... O al menos no por ahora. Si no que le pregunte a Elvis... O a Tupac, que creo que la semana que viene llega su cuadragésimo segundo disco de Rap post mortem. La cosa es, ¿Qué argumento puede llegar a tener una película basada en Thriller, más allá de la pesadilla de una negra cagona?
Bueno, básicamente tiene que ver con la temática de la canción, incluyendo algo de Vincent Price (maestro del terror clase B; el flaco que hacía la voz bizarra en la parte del cementerio) y el barrio en el que creció. Pero la verdadera pregunta es, ¿Habrá cantidades de zombies haciendo la coreo al ritmo de la canción como manda el estatuto? Porque corte que si no se trata de eso, va a ser bastante decepcionante.
No digan que no se lo advertí;
Si se cagan en ésto él va a volver en persona para vengarse
Finalmente el día llegó. Tanto que rompí las pelotas con Milla y los adelantos de la película, la cuarta de Resident Evil llegó a los cines argentinos.
Era jueves a las 15:00 y en una de esas me acordé que "hoy" era el día del estreno. La cuestión era, ¿Quién carajo va al cine un jueves a las cuatro de la tarde? Los solitarios y los pelotudos, supongo, así que me puse los pantalones y me tomé el bondi directo al cine.
Si en un corte llamaba para reservar una entrada cosa de no quedarme parado afuera como un salame, seguramente me hubieran ofrecido un par de entradas extra también para todos mis amigos, que deben ser cerca de... Uno (y no creo que la dejen entrar por una actitud de más zarpada en gorra de no admitir perros en las salas). Sé que no tiene mucho sentido, ¡Pero déjenme vivir, carajo!
La cuestión es que llego al cine, compro la entrada y recibo la pregunta asesina: "¿Al centro de la sala?". Y sí, uno tiene la cabeza tan llena de paja que cuando le preguntan eso con una sonrisa de oreja a oreja y con la voz de una criatura mágica que vive bajo un racimo de uvas en Anaheim, tiende a pensar que es la mejor opción. Así que sí, que venga el centro de la sala, que es en 3D y toda la pelota, que debe ser como tener a Milla sentada al lado comiendo pochoclos (aunque deteste con todas mis tripas a la gente que come en el cine... algún día explicaré por qué). A fin de cuentas, llegás al centro de la sala y te sentís al mejor estilo Horacio Pagani cuando Fabri le batió la del payaso mediático; como un reverendo pelotudo.
Pero bueno, es en 3D, y es en la mitad de la sala. Hasta que te das cuenta que la sala está más vacia que la mierda, te fumás la previa de la tortícolis que te va a agarrar cuando salgas. Después no, te das cuenta y te pasás al fondo, que nomás hay una parejita ofreciendo una clase vivencial de besos con contorsiones de lengua y franeleos íntimos -sabés que no van a hablar en toda la película, y con los lentes oscuros se pueden ponen a garchar justo en el asiento de adelante que no te vas a dar cuenta-
Empieza la película, que algun día tenía que empezar, y lo primero que jode es que sea en 3D. No es de malo, pero es una garcha eso de la perspectiva y de sentirse como un pajero cada vez que algo que salió volando amenaza con quedarte de sombrero. Pero bueno, está Milla, y aunque al principio me agarré un veneno de la san puta cuando vi que no perdía los poderes un carajo y que el ending de la tercera peli era una bizarreada, cambié de opinión al toque (cuando la vean sabrán por qué).
¿Es una película de zombies? Al principio no lo parece, pero puedo asegurar que SÍ; es de zombies, y de las buenas. ¿Es violenta? A partir de los primeros 10 segundos hasta que empiezan los créditos, violencia zombie a la vieja usanza. ¿Es en 3D? No es Furia de Titanes, así que sí -aunque sea una molestia-
En el transcurso de la película vemos que todo lo que pasó antes y los rumores que se esperaban para ésta entrega no son cualquiera; todo tiene un sentido. Lo único que queda colgado es eso que decían que con ésta se iba a terminar la saga. Bueno, MINTIERON; hasta te diría que da para dos películas más. Una saga corte Harry Potter, pero interesante.
Como de costumbre, nada más empezar la película me dieron unas ganas de mear que no se las creerían. Nunca había esperado tanto uno de esos intervalos hinchapelotas que suelen poner por lo general en las películas pedorras como las de Iron Man (para que la gente no se aburra tanto, supongo). Pero fue, cuando la cosa se pone no querés levantarte un carajo, y te querés quedar ahí hasta que salgan los zombies de la pantalla y tengas que salir cagando leches, pero de mear nada.
Culean, debe ser la respuesta que todos están pensando en éste momento. Pero para sorpresa de unos cuantos, parece que no. ¿Qué hacen entonces Ashton Kutcher y Demi Moore en la intimidad? ¿Toman mate? Yerba no hay, lo otro ya lo descartamos... ¿Qué hacen? Muy simple, joven Padawan: En su intimidad marital, la parejita feliz del mocoso hiperactivo y la cincuentona a la que le darías, "twittean".
¿Lo qué?
Al menos eso fue lo que declararon en el lanzamiento de su campaña "Real men don't buy girls" -básicamente, en contra de la trata de blancas y cosas así-. Según declaró el patrón, a él y a la doña les va la onda Twitter, incluso cuando están juntos. Honestamente, no me veo a Bruce Willis metido en esa, y mucho menos después del quincho de nerca for the lulz que se puso para descansar a Lady GaGa y su vestido de matambres; así que en una de esas nos damos cuenta del por qué dejó pasar ese partido (descartando que el jefe, en una de esas, tenía menos actividad sexual que pelos en el bocho).
Madre de... ¡Me quiero volver chango!
"Cantidad de veces mi jermu y yo estamos sentados uno al lado del otro y nos twitteamos, es un poco raro" - ¿Raro? ¡Raro tenés el orto! -dirían los de Flema-. O sea, man, estás casado con una de las minas más zarpadas del espectáculo, ¿Y no se te ocurre nada mejor que hacer que "twittearla"?
"Es por la misma razón por la que le mandás rosas al laburo. A veces a la gente le va ser adorada en público" - Chupala, Kutcher. Si quiero adorar a una mina en público la llevo a cenar como manda el estatuto. Pero buen, para que no piensen que me estoy ensañando con ésta personita, voy a concluír la entrada con una cuestión trascendental:
Soy capaz de ver cualquier cosa con el nombre de Yoshihiro Nishimura en alguna parte de los créditos, y no me da vergüenza admitirlo. El hombre (léase; genio) responsable de dirigir joyas como Mutant Girl Squad y Vampire Girl vs. Frankenstein Girl está listo para convidarnos más de su limadura cinematográfica japonesa con Helldriver.
¿La trama? Colegialas niponas masacrando bocha de zombies en las calles de Tokyo. Puede que no suene tan cautivador, pero a la larga uno llega a volverse psicodependiente al fluído rojo que se dispara de las arterias de los actores del país del sol naciente, y la cosa se pone más grosa cuando involucran tomas con espadas y japonesas entrables que podrían patearte el culo. Helldriver promete incluír cantidades industriales de éstas bases primordiales en 90 minutos del gore más explícito imaginable.
La cosa arranca cuando una suerte de niebla re heavy copa el norte de Japón y convierte a todos los que se la fuman en zombies desalmados en busca de carne humana -como en la vida misma, hell yeah-. Los nipones del sur se recluyen en su parte, donde la niebla todavía no había llegado, y se encierran en una muralla de la san puta para escaparse de los zombies, y la policía, siempre tan efectiva en todas partes, sigue con la cuestión trascendental de ver si protegen a los zombies como ciudadanos japoneses, o los hacen cagar como la plaga que son.
La secuencia empieza a tomar color cuando aparece Kika, una inocente colegiala armada con una espada-motosierra que funca con un corazón mecánico artificial. Sé que la emoción es fuerte, pero la cosa sigue cuando el Gobierno la recluta para atravesar la tierra de zombies al estilo católico (¡A las ostias!) y cargarse a la reina zombie Rikka, protagonizada por la únca e inigualable Eihi Shiina, perra indiscutible de Tokyo Gore Police y la bizarrísima Audition -una de esas películas que te hace cagar en las patas los 90 minutos de pantalla; terror auténtico a la vieja usanza, y no giladas como La llamada (GAK!)-
Fijate si será buena que hasta el propio Nishimura declaró en su blog que Helldriver iba a ser la "tan ansiada realización de sus sueños; su intento supremo de filmar la película de zombies definitiva"
El trailer y una advertencia justa; es condenadamente genial en todos los aspectos. Ni Factor Wisdom ni el salame de Peter Brujo se hacen responsables por el tiempo que puedan llegar a perder en mirar el video una y otra vez.
¿Te dice algo esa imagen? No, no es ningún truco mental ni tampoco una de esas imágenes pedorras con doble sentido que tienen los psicólogos. Ese diseño es, básicamente, la trama de Human Centipede (First Sequence), la obra del director holandés Tom Six que salió hace un par de días a la venta en DVD. Nótese la presencia del First Sequence entre paréntesis, aclarando que la cosa da para una secuela; una manera educada de decir "The Human Centipede (No se preocupe, va a haber una bocha de secuelas igualmente bizarras que la primera)".
Antes de pasar a la trama voy a dejar una cortina musical acorde a la temática, a ver si te la bancás tanto...
Ahora imaginate ser actor / actriz y que tu representante te llame con el notición de que te consiguió un papel en una película. La paga es buena, el elenco es gamba... La únca contra es que tu papel se resume en permanecer con la boca pegada al culo de otra persona durante 90 minutos. ¿Encantador, verdad?
Memonina, si tu culo hablara probablemente pediría a gritos una barra de jabón
En fin; la cosa arranca con un friki entrajado y de lentes oscuros disparándole a un pobre camionero que había parado en medio de la ruta a echar un sagrado cago. Al toque conocemos a las dos protagonistas; Lindsay y Jennie, dos universitarias americanas estereotípicamente más boludas que la mierda que están como un queso. La clase de personas que creen que hablar a los gritos es la solución para hacerse entender con personas que no hablan su idioma. Instintivamente dan ganas de que algo malo les pase (te terminás arrepintiendo después... tal vez).
Lo demás es jodidamente típico; las minas pichan goma en medio de la ruta, sus celulares dejan de funcionar misteriosamente -los celulares NUNCA funcionan en las películas de terror- y tienen que hacer una llamada desde una casa ajena, siempre después de atravesar una densa lluvia que les marca los pezones a través de la franela. ¿A dónde van a parar? Pues a la casa del friki que había matado al camionero, obvio.
El friki (a partir de ahora, Dr. Heiter) resulta ser un cirujano psicótico pseudo-nazi que las encadena a unas camas de laboratorio en su sótano (todos los cirujanos psicóticos pseudo-nazis tienen camas de laboratorio en su sótano; es una regla de oro que no debe ser ultrajada por ningún director). En la cama de al lado también vemos al camionero cuyas intenciones no eran otras que echarse un garco tranquilo en el medio de la ruta, pero al toque lo matan y lo reemplazan por un japonés.
El Dr. Heiter se había ganado las habichuelas separando gemelos siameses, pero como en la mayoría de los casos, se le escaparon todos los caramelos del frasco y se focalizó en un sencillo objetivo: dar vida a un ciempiés humano formado por diferentes personas unidas de la boca al culo del otro. Como en la vida misma, a que sí.
Imaginate caer con algo así para el proyecto de fin de año de Ciencias Naturales
A partir de los primeros tres segundos de pantalla, la película sigue un canon bastante respetado; cinco minutos de acción interesante / media hora de basura enfermiza. Pero fijate si no habrá tenido impacto la cosa ésta que hasta Lee Roy Myers (el Fierita del pr0n), director de parodias pornográficas de series populares, se copó en mandarse una Human Sexipedefor the lulz.
Sunny Lane y Danica Dillan van a dar vida a Lindsay y Jennie, respectivamente, en una parodia que va, en teoría, de lo siguiente:
Y por si fuera poco, también salió un videojuego de la película. ¡Hell yeah! Y en lugar de putear y recontraputear porque los trompas del norte decidieron sacarla para consolas no chipeadas que valen más que un huevo, se puede jugar totalmente gratis en internet. ¡Acertaste! No es más que una parodia del legendario video de AtariCentipede; con la diferencia que acá manejamos al Dr. Heiter para matar al ciempiés humano que se nos fue de control.
Sin más preámbulo, el trailer promocional, costumbre de este humilde espacio abandonado en algún lugar del ano de Dios (mi recomendación personal; no la vean, deja un sabor amargo en la boca). Y como bonus al mérito y al juego limpio; el trailer de Human Sexipede (apto para todo público, claro)
¿Con qué cara te vas a ver Los Mercenarios después de ésto, eh titán?
¿Se acuerdan de Britney Spears? ¿No? Era la minita esa que arrancó cantando "Oops, I did it again" vestida de látex rojo y terminó cantando "F.U.C.K. M.E." vestida de... Esto... ¿Cómo no ofender a las putas? Digamos; en bolas.
¿Se acuerdan de Lindsay Lohan? ¿No? Era una de las tantas estrellitas de Disney que terminó yéndose al carajo -en su doble sentido- (debe de haber algo oculto detrás de esa empresa... algún día hablaré de ello).
Si una tarde al pedo haciendo zapping pasaste por pura casualidad por Disney Channel (o quizás para ver a Miley Cyrus... vamos, a papá mono con bananas verdes no) y viste a dos simpáticas gemelas pecosas incentivando a sus padres divorciados a tener sepso... Bueno, esa es Lindsay Lohan haciendo dos papeles al mismo tiempo. O sea, no será Bruce Willis haciendo del Hombre Araña y de Luis Brandoni en Esperando la Carroza simultáneamente, pero es un terrible boleo en el ojete para las gemelas Olsen.
Y capaz que alguna tarde al pedo viendo porno en Internet (es inútil disimular; todos saben que lo haces, incluso tu tía Rosa) te cruzaste con rumores de que "cierta chica Disney se postula para ser la próxima Garganta Profunda". Bueno, esa es Lindsay Lohan después de bardearla sutilmente con la merca y el jugo concentrado Suin de manzana.
¿Win? ¿Fail? No sé, pero yo SÍ vería esa película
¿A dónde carajo querés llegar, Brujo? Se preguntarán ustedes. ¡Lean el título, manga de salames! ¿Hacen falta más explicaciones? BRITNEY SPEARS quiere ayudar a LINDSAY LOHAN a dejar la falopa. ¡Britney Spears! ¡A Lindsay Lohan!
¿Qué sentirías si sos el peor adicto al pucho y el único que te viene a convencer para dejar el vicio es el mismísimo Jorge Lanata en buzarda y pinta? Me vienen a la mente las borracheras bizarras que se mandaban aquellas dos con Paris Hilton, las fotos que hasta el día de hoy me siguen atormentando en pesadillas con Luis Majul y Mariano Grondona, en las que salían mostrando "involuntariamente" sus atributos por el simple descuido de olvidarse la chabomba Dios sabe donde cuando se sale con un vestido que apenas pasa la cintura (me tomó varias galerías de Delta White para pasar el trauma generado por esas entrepiernas raquíticas y... err... no duermo, Britney me come; no duermo, Britney me come; no duermo...
