En el capítulo anterior, nuestro héroe se embarcó en una jodida misión por dejar que Bulma haga todo el trabajo sucio para afanarle las Esferas del Dragón una vez reunidas y pedir el sueño de su vida; dejar de tenerle miedo a las mujeres.
Esto... Bueno, eso.
La cosa es que Bulma había acompañado a la pelotuda de Milk a buscar al Maestro Roshi para que apague el fuego de la Montaña Fry Pan, a ver si el hinchapelotas de Ox-Satán dejaba de quejarse de una vez por todas. Cuestión que llegan a Kame House a pedirle el favor al viejo, que se deleitaba cual baboso pedófilo -de esos que tanto abundan en éste blog- con las curvas de nuestra querida y bienamada Bulma; pero en una de esas aparece Umigame y le botonea que la flaquita de pelo aturquesado que está como un queso lo dejó tirado en el medio del bosque. Cosa que Roshi al principio se pone la gorra, pero después se arrepiente y decide acompañar a nuestras amigas (bah, a Bulma nomás; Milk estaba de Figuretti) porque Ox-Satán era un buen tipo...
... Y porque Bulma le había prometido que si apagaba el fuego le iba a dar un beso, así que de frente manteca, el viejo se prende porque es un baboso... Y un pedófilo... Y porque vos también lo harías.
Ésta escena no iba a verse en ésta historia; principalmente para proteger la integridad mental de nuestro editor |
En fin, a todo ésto, Bulma, Milk y el Troesma llegan a la Montaña Fry Pan, donde -desde luego- los esperaba nuestro héroe pacientemente, escondido con Puar abajo de una piedra haciendo Diox sabe qué. Brrr... Pero para evitar imágenes mentales zoofílicas que no vienen a cuento, volvemos a Roshi, que supuestamente tenía que llevar una hoja de nosequé que iba a apagar el fuego, pero el pajero la manchó con sopa y la tiró a la mierda; así que apaga el incendio con el Kame-hame-ha nomás.
Como lo prometido es deuda (y aunque el castillo también se hizo cajeta con el ataque del viejo), Bulma tenía que darle un beso al amigo; ¿Y qué mejor momento para darle una utilidad a Oolong? Claro que el chochán no iba a darle un beso tampoco, así que, metamorfoseado en Bulma y como salida fácil, se limita a prestarle una miradita a los atributos de nuestra heroína (que a éste punto de la serie, Roshi era el único que no los había visto). De paso, aprovechan para manguearle la esfera de tres estrellas que tenía de collar. A todo ésto, omitimos si Bulma estaba o no con su traje de coneja cortesía de Oolong (lo único bueno que hizo en toda la serie).
A falta de una, ahora hay dos |
En fin, ¿En qué estábamos? ¡Ah, si! Las Esferas del Dragón. Bueno; como agradecimiento, el viejo Ox-Satán le regala a Bulma su esfera de siete estrellas. Ese mismo día, Bulma y Oolong salen en busca de la última esfera que necesitaban para conseguirle un machito a nuestra perra co-protagonista (claro), seguidos, desde luego, celosamente por el fuerte (GAK!) y malvado Yamcha, que vive en el desierto con Puar y toda la pelota.
Ahora vendría, en teoría, la parte del Jefe Conejo; pero optamos por suprimirla por ser demasiado embolante. Digamos que el Jefe Conejo SÍ convierte en zanahoria a Bulma, y Yamcha SÍ la salva, aunque ella no sabía que había sido nuestro vil y ponderado héroe. Es entonces cuando se encuentran a un rival realmente a la altura del bueno de Yamcha, que también se encontraba en busca de las Esferas del Dragón y tenía una en su poder.
El Emperador Pilaf (dicho por el mismísimo Toriyama) no tarda un segundo en secuestrar a nuestra amiga calienta porongas y a su porcino acompañante, cayendo el lobo solitario indefectiblemente en la maquiavélica movida de Pilaf, y encerrado justo en la misma celda que la patrona.
Y sí; corte que le hizo la vida imposible un fla (o por lo menos hasta que nuestro héroe se dio cuenta que estaba siendo un pelotudo) |
Con las siete esferas reunidas, el malvado y poderoso (poderoso para Yamcha) Pilaf se decide a pedir su deseo: ¡Conquistar el mundo! - Of course!! (léase con voz de Raúl Juliá como M. Bison en Street Fighter -o de Doug Walker como Nostalgia Critic en Kickassia for teh lulz-). Tal y como en el manga original, llega la hora para Oolong de ser útil por tercer y última vez, y nuestro porcino e insoportable amiguito le caga el deseo a Pilaf y pide en cambio una tanga de Bulma, porque es un baboso... Y un pedófilo... Y porque vos también lo harías (bah, a lo mejor pedirías algo más zarpado, andá a saber).
En fin; pinta luna llena, y como Yamcha (Saiyajin de clase baja que fue enviado a conquistar un planeta débil dada su inutilidad latente) no tenía cola desde hacía un tiempo, no pasa naranja y termina levantándose a Bulma. ¿Cómo? Ni la más puta idea, sólo me apego a la historia original para seguir con el fan fic.
El 10 de septiembre del año dragonbolero 749, un personaje 110% random llamado Krilin llega a la casa del Maestro Roshi para ponerse bajo su tutela. Sin la presencia de Gokú, el Maestro Roshi, naturalmente, echa al pendejo de su casa cagando aceite, y se queda con las revistas porno que le había llevado como una especie de ofrenda macabra a su Dios enfermo San Onán (?). Recién para el 2 de octubre se sabe que Yamcha y Puar empiezan a estudiar con Bulma en el Instituto de la Capital del Oeste. No se sabe a ciencia cierta si terminan la escuela, pero si son seguras dos cosas:
1 - Yamcha hace estragos con las minitas de la Capital, y como ya había perdido su miedo a las mujeres, a Bulma le salta la térmica en numerosas ocasiones.
2 - En algún punto de éste ínterin, nuestro héroe deja a Puar con Bulma y Oolong y se raja al bosque a entrenarse para el 21º Tenkaichi Budökai.
El 7 de mayo del año 750 arranca el Torneo, y Yamcha se anota para hacer el ridículo. Éste Torneo sería bocha de diferente que el Torneo original: Gokú no participaría, ya que estaría alegremente destruyendo planetas con Broly y compitiendo el uno contra el otro para ver quién carajo de los dos es el Legendario Supersaiyajin (porque convengamos que Yamcha no podría serlo ni a patada ranger; a gatas podría ser un Supersaiyajin normal, y tampoco estoy diciendo que eso pudiera llegar a pasar). El Maestro Roshi, al no tomar a Krilin como discípulo, tampoco tendría la necesidad de participar como Jackie Chun, y el susodicho cabeza de poronga sí participaría, pero es tan pene que la quedaría en las preliminares contra sus compañeros del Templo de Oorin.
SUPONIENDO, y solo suponiendo, que Yamcha hubiera logrado ganarle a RanFan de haberle tocado pelear contra ella (y sólo porque Bulma no lo hubiera dejado babosearse con la minita), yo le daría por ganado el Torneo a Giran.
Ojo que la patrona también sabía lo que hacía |
Sí, puede que Nam haya sido bastante groso para la época, pero convengamos que Gokú pudo zafarse del ataque gomoso del vago gracias a su cola, pero ¿De dónde carajo iba a sacar una cola el negro? A no ser que tenga terrible garompa y la use como tercera pierna, se me hace que el dragón lo hubiera cagado con ese ataque. También estaba Bacterian, pero a ese lo descartamos por ser más pelotudo que Yamcha.
Entonces, desde hacía el 18 de abril que la Patrulla Roja había empezado a buscar las Esferas del Dragón. Ni a Bulma ni a Yamcha les interesaba volver a juntarlas, ni mucho menos encontrar la de cuatro estrellas "por amor al arte"; así que, tardando lo que tardarían sin el Radar de Bulma, y sin la necesidad de contratar al pedante de Tao Pai Pai, la Patrulla Roja reúne las Siete Esferas y el Comandante Red pide ser una persona alta. El General Black lo mata por puto, y se pone a buscar las esferas por su cuenta.
Año 753, tras una temporada de rascarse la gallina a cuatro manos (ya que el Maestro Roshi NO lo iba a entrenar), Yamcha se anota para perder el 22º Tenkaichi Budokäi, después de entrenar como chancho en el patio de la casa de Bulma y de seguir levantando minas a lo pavote. Bulma chocha, imaginate; hasta su madre le quería entrar al lobo solitario. La cosa es que, con eso de que en el Torneo participaba Ten Shin Han (y bueno... Cabe mencionarlo; Chaotzu), está más que claro que nuestro héroe no tenía ni la más reputísima chance de ganar. Tampoco estaba el Maestro Roshi para convencer al tríclope de que no sea un hijo de puta como su Maestro, ni la buenorra de Lanch para tirarle los galgos. ¿Qué pasa entonces? It's obvious, Troll! Ten Shin Han gana el Torneo, se gasta el premio en putas y se convierte en un asesino como Tao Pai Pai.
Te extrañamos, Lanch. A ver cuando te pegás una vuelta por el fan fic |
Igual, todos los que habían peleado a partir del 21º Tenkaichi Budökai empiezan a diñarla de a uno (empezando por Chaotzu, ya que Krilin no llegó a las finales... Y porque tengo ganas de suprimir al payaso, ¿Algún problema?), y todo por culpa del pelotudo de Pilaf, que apareció nomás para mandarse el cagadón de resucitar a cierto demonio verde que no venía al caso...
3 on the Tree - Hard times