4 de noviembre de 2010

Random 4: Videojuegos que no deberíamos jugar, pero que por alguna razón lo hacemos


Y sí, porque con eso de que hay juegos que jamás jugaríamos no vamos a ningún lado. Aquel que esté libre de haber jugado si quiera menos de cinco veces al Q*Bert en la Nintendo (o en su defecto, la Family Game), o que pensó que el Prince of Persia de la Sega Génesis tenía realmente un buen arsenal de movimientos, y era entretenido de jugar; que revolee el primer cascote.

Nadie está a salvo de los videojuegos pedorros, y en el Random 4 del día de la fecha vamos a hacer un pequeño listín de aquellas aberraciones virtuales que ni deberíamos siquiera conocer, pero que de alguna manera nos incitan a jugarlos. A saber:


Puesto número 4 - Los Sims 2 (PC)

Honestamente, no creo que a nadie se le hubiera ocurrido jugar al primer Sims más de cuatro minutos seguidos, pero cuando salió la segunda parte con sus modelos 3D y la idea de ir cambiando de Sims continuamente, y no tener que bancar al mismo pelotudo con la misma cara todos los putos días, parecía cautivadora.
Gran error, joven Padawan... Gran error.
Argumento: No tiene (posta).
Por qué lo jugamos: Porque tiene su encanto... O a lo mejor para crear personajes del carajo y ponerlos a vivir en un entorno monótono, cotidiano y jodidamente embolante (para aburrirse a los 15 minutos y ponerse a jugar al God of War).
Qué tiene de random: Lo único que hacés durante el juego es controlar la rutina de una o más personitas virtuales simultáneamente; y la única forma de terminar el juego es matarlos a todos (lo que por lo general requiere bastante tiempo sin hacer nada)... No sé, vos fijate.
Nivel de frikismo: Casi bajo te diría, pero mientras más expansiones tenga, más friki se pone
Puntuación: 6 / 10

¿A que nunca viste a la familia SoR tan monona y tridimensional?


Puesto número 3 - Mortal Kombat 4 (PC)

El primer Mortal Kombat en 3D; aquel momento de debilidad de Lord Boon y Lord Tobias en el cual decidieron que sería una buena idea sacar un Mortal Kombat en éste formato. Al igual que con el Sims 2, flipamos de una manera estratosférica, para después ver el resultado final y acotar un único "dude... what the fuck is this shit?".
Argumento: Puff... Si tuviera que contarlo todo. Básicamente cagar a piñas al rival, el resto es muy largo de contar (algún día hablaré de ello, palabra).
Por qué lo jugamos: Pueden existir dos razones; la primera sería desbloquear a Meat, que es más difícil que la mierda; y la segunda sería ver qué tan rápido se puede pasar el juego con el inútil de Sub-Zero (y probar así que hasta un mono con un parche en el ojo podría pasarlo).
Qué tiene de random: Dicen que a veces aparece Noob Saibot.
Nivel de frikismo: Fatality
Puntuación: 4 / 10

Ni siquiera es un personaje original... Me pregunto qué fue lo que le vi de interesante.


Puesto número 2 - Normy's Beach Babe-O-Rama (16 bits Sega Génesis)

En realidad muy pocas personas deben tener conocimiento de éste juego, y es que es tan malo que nadie debería conocerlo. Imaginate una mezcla pedorra entre Sonic the Hedgehog y Greendog, con algunos toques de Steven Stiffler y la pelusa en el ombligo de Víctor Hugo Morales a modo de barba; ponela en un videojuego de desplazamiento lateral y fijate si la podés remar piola.
Argumento: Ni la más puta idea; nunca se me dio por intentar pasar el primer nivel.
Por qué lo jugamos: Definitivamente, por la música encarnizadamente pegadiza del primer nivel.
Qué tiene de random: Algunos toques humorísticos al principio, pero nada más.
Nivel de frikismo: Poco, qué se yo... Es una cagada.
Puntuación: 2 / 10

¡Vamos todos! dun, dun-dun dun-dun...


Puesto número 1 - Die Hard (8 bits NES)

Y es éste; lo más de lo más, lo tope de lo tope. De alguna manera debería estar relacionada con la primera de Duro de Matar, pero como se ve que les daba paja meter un argumento parecido directamente lo pusieron a McClane en el medio del edificio cagando a tiros a los hijos de puta de turno. De vez en cuando aparece el alemán pedorro ese, pero nunca trae buenas noticias el sorete.
Argumento: Se, claro.
Por qué lo jugamos: Para ver si en algún momento, después de los setecientos ochenta millones de flacos que matamos, el bueno de John se digna a tirar un "yippie kay yay, motherfucker" for teh lulz.
Qué tiene de random: Y... Para que Bruce Willis se haga un quincho como el de nerca que usó la otra vuelta no alcanza, así que vamos tiesos por ahí.
Nivel de frikismo: Casi nada, es bastante normalito.
Puntuación: No se la merece.

2 de noviembre de 2010

Rina Takeda vuelve para patear culos en High Kick Girl 2


Cuando en mayo del año pasado me enteré que iba a salir una película japonesa titulada High Kick Girl, el corazón me dio un vuelco. Me salía la mierda por las orejas de tan impaciente que estaba por verla... Es algo como, a ver; está esta chica, ¿No? Y corte que le gusta el Karate y esas cosas, y puede patear alto. Pero alto alto, o sea, bien alto. Lo dieron a entender a la perfección en el primer teaser de 22 segundos en que la protagonista, Kei Tsuchiya, le daba vuelta la jeta a un vago que, por lo menos, la doblaba en tamaño.

Según dicen, Rina Takeda (la actriz que protagonizó a Kei) podía hacer las patadas naturalmente, sin necesidad de dobles, ni cuerdas, ni efectos pedorros. Es sin lugar a dudas la actriz perfecta para una película que trata de... Err... Una chica que patea alto. ¡Y es que esta joya se vende sola!

Pero en fin; la idea de ver a una núbil colegiala que va por la vida pateando gente en la cara con su clásico uniforme de la secundaria ya le va sumando porotos a la trama, por pobre que sea. Y en el afiche promocional se podía leer bien claro; "Ella es más que una dulce colegiala... ¡Es una experta en Karate!"


O sea, tiene 17 años y podría cagarte a patadas
Yo que vos me voy fijando


Y más allá de la manía que tienen los directores japoneses de hacer expertos en Karate a cualquier piba de 17 años que podría patearte el culo, tuvieron la cortesía de poner a otra colegiala de 17 años experta en Karate que podría patearte el culo, pero con un uniforme negro. La trama en sí no es más que eso; de los 80 minutos que dura la película, probablemente 45 sean peleas de la gran puta; aunque de esos 45 minutos, por lo menos 15 deben ser de repeticiones pedorras en cámara lenta. Lo que sí es justo destacar es que todos los actores parecían saber lo que hacían, y que ninguna toma requirió del uso de cables, cuerdas y bocha de esas giladas presentes en una película como la de Wolverine. Pero bueno, a veces yo soy medio pelotudo para ver películas así, ya que una adolescente japonesa con minifalda a cuadritos y medias 3/4 cagando a patadas a medio mundo me tira más que una yunta de bueyes.


Y lo bueno es que a alguien más le ha gustado la idea también, y disfrutó la película a tal punto que el director Fuyuhiko Nishi se prendió al rodaje de High Kick Girl 2: La venganza, como si tuvieran que poner "la venganza" al final del título de cada secuela estrepitosamente improvisada sobre las cenizas de una primera para dar a entender que el presupuesto de ésta vez puede ser un poquitito más alto que el año pasado (aunque no mucho tampoco, cosa de no echar a perder la mística de artistas marciales reales demostrando en pantalla lo que mejor saben hacer... ¡Patear culos!)

Todavía no hay ni puta noticia acerca de la fecha de estreno, pero igual ya se pueden ver algunas imágenes de Kei en una pose que enorgullecería hasta al Power Ranger más tradicionalista... Y es que nunca hay suficientes culos para patear en tan solo 80 minutos.

Y como dato random de la orden del día, aprovecho para botonear la apertura del nuevo blog de Peter Brujo, Contenidos Extra; un blog dedicado pura y exclusivamente a ese berretín que se pegó de clavarse una (película) por día. Como de costumbre, arrancó como el ojete reseñando Dragonball: Evolution el muy salame, pero bueno, los caminos de la pelotudez son muy complejos.